¿Estás atravesando un momento difícil, eres perceptor de la renta mínima de inserción o de una pensión no contributiva, perteneces a una familia o vivienda numerosa? En ese caso, no te preocupes; en lo que respecta al suministro de agua, puedes contar con nosotros.

Desde que en 1996 se aprobara una tarifa especial destinada a las familias numerosas, las bonificaciones que aplicamos en la factura no han parado de crecer. A medida que han transcurrido los años, cada vez un abanico más amplio de la población se ha podido ir beneficiando de estas ayudas: perceptores de la Renta Mínima de Inserción, de pensiones no contributivas, entidades sin ánimo de lucro, perceptores de una pensión de viudedad o perceptores de la Renta Activa de Inserción son algunos de los colectivos que ven aliviadas en buena medida sus facturas del agua. Además, a ellos hay que añadir las viviendas numerosas o las personas que acreditan no poder hacer frente a los recibos.

Pues bien, detrás de los miles de contratos bonificados se encuentra un equipo de Canal compuesto por trabajadores sociales que reciben y resuelven las solicitudes de bonificación, divulgan la tarifa social en su más amplia acepción y dispensan una atención personalizada a los clientes en situación de especial exclusión.

Este equipo surgió en marzo de 2017 con tres objetivos primordiales: integrar a los clientes en situación vulnerable, ampliar el número de contratos bonificados y proyectar externamente la tarifa social a través de las relaciones con otros actores (están coordinados con la Consejería de Políticas Sociales y con la Dirección General de Servicios Sociales e Integración Social).

Asimismo, visitan Centros o Mancomunidades de Servicios Sociales y entidades sin ánimo de lucro, manteniendo reuniones conjuntas con los distintos agentes sociales. El propósito de estos encuentros es, por una parte, divulgar la tarifa social entre los profesionales que trabajan con los colectivos más vulnerables y, por otra parte, establecer vías de coordinación en ambos sentidos para gestionar los casos más complicados.

Los trabajadores también orientan al cliente sobre el provecho de realizar un consumo responsable y de revisar la instalación interior de la vivienda. En este sentido, ofrecen consejos y herramientas para mejorar la eficiencia en el consumo de agua. La respuesta a estas recomendaciones por parte de los beneficiarios de la tarifa social suele ser positiva. «Estamos comprobando que se reducen los consumos al modificar los hábitos y reparar averías», exponen.

Para reforzar aún más las conductas responsables en el uso del agua, el equipo prepara talleres y charlas ambientales dirigidos a los colectivos vulnerables y adaptados a ellos, con contenidos más visuales, directos y sencillos para poner en valor el agua, explicar sus características y hacer hincapié en que se trata de un recurso limitado.

En esta línea, nuestros trabajadores sociales realizan un seguimiento periódico de los casos más críticos, pero también tratan de evitar abusos por parte de los bonificados. De esta manera, se toman medidas si hay usuarios que deliberadamente no se quieren responsabilizar, tienen consumos muy por encima de la media, no hacen frente a los pagos o están ilocalizables.

En el siguiente vídeo, Natalia Fernández, coordinadora de este equipo de trabajadores sociales, nos explica de primera mano cómo es la importante tarea de la que hemos hablado en este post.