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LOS APLAUSOS DE LAS 20:00 Y EL CONSUMO DE AGUA
A las 20:00 horas, día tras día, la gráfica que mide el consumo de agua doméstico durante los días del confinamiento generalizado muestra una clara muesca a la baja
La cuarentena por el coronavirus y el lema #yomequedoencasa, con millones de personas en sus hogares, trae cambios en la contaminación ambiental, el tráfico, la delincuencia, el consumo de internet y los datos móviles y las ventas de productos como el papel higiénico. ¿Y qué pasa con el agua?
Pues bien, de acuerdo con los últimos datos registrados, el consumo de agua en la Comunidad de Madrid ha bajado durante la primera semana de confinamiento si se compara con el consumo de la semana anterior al estado de alarma y con la misma semana de marzo del año pasado. De cualquier manera, no solo el confinamiento afecta al consumo, ya que también está muy ligado a factores meteorológicos como las precipitaciones o las temperaturas.
En cualquier caso, lo que sí se aprecia día tras día es la variación de los consumos instantáneos: nos duchamos a otras horas, nos levantamos a otras horas… y esto afecta al momento de mayor consumo de agua de todo el día, el que se da en las primeras horas de la mañana: ahora es más tarde, y los momentos de consumo punta son más prolongados. Pero cada día, esa España del confinamiento general y el teletrabajo masivo se toma un pequeño respiro. Apenas unos minutos, pero todos los días. Y a la misma hora.
Es siempre a las 20.00 horas, en el momento en que millones de ciudadanos están saliendo cada día a sus balcones o a sus ventanas para expresar con aplausos el agradecimiento a todo el personal de los servicios sanitarios por su esfuerzo para parar la epidemia.
Ese compartimento solidario ya está teniendo algunas consecuencias, además de llenar de fuerza a todos esos héroes que se están dejando la vida por los demás. A esa última hora de la tarde, en un momento álgido del consumo de agua, las gráficas de consumo de agua en los hogares de cada madrileño muestran una muesca significativa cada jornada. Son muchos (muchos) los que cierran el grifo de la ducha, o esperan a ir al baño o dejan de regar sus plantas para matar un poco al aislamiento social, aunque sea desde una terraza, y lo hacen todos a la vez.
Como podemos apreciar en las gráficas de consumo, igual que en grandes citas deportivas, este aplauso tiene un impacto apreciable en el consumo. La duración de este evento es muy corta, pero se están registrando bajadas de hasta 1 m³/s (7 % del consumo previo).
Es solo una muestra más de cómo muchos gestos individuales tienen grandes repercusiones para todos. ¡Sigamos aplaudiendo!