Las lluvias de junio contuvieron el consumo de agua, que se redujo en un 16,8 % frente al año pasado

Las lluvias de junio contuvieron el consumo de agua, que se redujo en un 16,8 % frente al año pasado

Las lluvias de junio contuvieron el consumo de agua, que se redujo en un 16,8 % frente al año pasado

2023-07-03

Canal de Isabel II apela a continuar realizando un uso responsable del agua para conseguir una demanda sostenible de este recurso limitado


  • Los embalses madrileños arrancaron el mes de julio al 59,5 % de su capacidad máxima, con más de 561 hectómetros cúbicos

  • Junio registró más precipitaciones de lo habitual, aunque el año hidrológico sigue marcado por un déficit de lluvias


Los embalses que gestiona Canal de Isabel II para el abastecimiento a la Comunidad de Madrid han comenzado julio al 59,5 % de su capacidad máxima, con 561,7 hectómetros cúbicos almacenados. Las tormentas registradas durante el mes de junio contuvieron el consumo y contribuyeron a una disminución más lenta de estas reservas de agua superficial, que en el último mes han descendido dos puntos porcentuales (19 hectómetros cúbicos menos). Así, los embalses se encuentran ahora 17 puntos por debajo de la media histórica de los últimos 30 años (76,6 %). El curso pasado en estas mismas fechas estaban al 69,2 % de su capacidad total.

En lo que respecta a las precipitaciones, junio ha sido un mes húmedo: ha llovido un 125 % más de lo esperado en comparación con los registros históricos. Los pluviómetros han acumulado hasta 73 litros por metros cuadrado, un volumen que, no obstante, no resuelve el déficit de lluvias acumulado en el actual año hidrológico. Desde que comenzó el pasado 1 de octubre, se han recogido en las presas 450 litros por metro cuadrado. Este valor es un 17,6 % más bajo que el dato medio de la serie.

Por su carácter tormentoso y la sequedad acumulada en el terreno, las lluvias de junio no han favorecido una acumulación significativa de agua en los embalses. Aun así, las reservas han recibido 26,7 hectómetros cúbicos en el último mes. En todo caso, las precipitaciones sí han contribuido, de manera indirecta, a mantener un mayor volumen de agua en los embalses, pues han provocado una reducción notable del consumo.

Sin embargo, las lluvias sí han servido para reducir el consumo de agua: en días de lluvia, la demanda de agua descendió entre un 22 % y un 28 % con respecto a las mismas fechas del año anterior, en las que el tiempo fue seco. De esta forma, en todo el mes de junio el consumo disminuyó un 16,8 % en comparación con el de 2022: en concreto, se derivaron 42,8 hectómetros cúbicos de agua a la red de abastecimiento, casi 9 hectómetros cúbicos menos que hace un año. Gracias a ello, el aumento del consumo en 2023 se ha contenido y ahora es un 1,4 % superior al registrado en el primer semestre de 2022.

USO RESPONSABLE, AUNQUE EL SUMINISTRO ESTÉ ASEGURADO

Como siempre hace independientemente de la situación hidrológica, Canal de Isabel II insiste en la importancia de realizar un uso responsable del agua. Mediante los mensajes promovidos por “Isabel, la del 2.º”, la empresa pública incentiva a los madrileños a realizar un consumo eficiente del recurso gracias a pequeños gestos domésticos. Gestos como ducharse de forma breve; cerrar el grifo durante el enjabonado; no usar el inodoro como cubo de basura; poner la lavadora con la carga completa, o instalar economizadores en los grifos. Estos consejos están disponibles en la web y redes sociales de Canal de Isabel II.

Además, Canal tiene activadas distintas actuaciones para preservar el agua de consumo gracias a su propia gestión. Entre ellas, cobra especial importancia la reutilización de agua regenerada para riego de zonas verdes públicas, baldeo de calles y usos industriales, que solo el año pasado permitió ahorrar 17 hectómetros cúbicos de agua potable. A ello se le une el Plan RED de renovación de tuberías y también la detección temprana de fugas, que han convertido la red de distribución madrileña en una de las más optimizadas del mundo, con niveles de pérdidas muy por debajo de la media nacional.

Gracias a estas medidas y a la robustez y flexibilidad de su sistema de abastecimiento, que dispone de reservas subterráneas y permite realizar trasvases entre cuencas interiores, el suministro de agua a la región está asegurado.