Canal de Isabel II supera los 1.000 kilómetros de tuberías renovadas desde 2018 gracias al impulso del Plan Red

Las inversiones de Canal de Isabel II para renovar y modernizar la red de abastecimiento de la Comunidad de Madrid han permitido sustituir más de 1.000 kilómetros de tuberías de agua potable desde 2018, cuando la empresa pública puso en marcha su Plan Estratégico con miras a 2030. 

La compañía gestiona unos 18.000 kilómetros de conducciones en toda la región, un entramado de enorme longitud que requiere un exigente mantenimiento. Al formular su Plan Estratégico en 2018, Canal se propuso intensificar el ritmo de renovación de las conducciones de abastecimiento. Para ello confeccionó el denominado Plan Red, cuyo objetivo es incrementar la eficiencia de las redes y garantizar la calidad del agua de consumo mediante la sustitución de aquellas canalizaciones más antiguas.

El gran impulso a este programa de renovación vino en 2021 con la adjudicación del mayor contrato de la historia de la empresa pública. Está dividido en 10 lotes para poder abarcar hasta 163 municipios y cuenta con un presupuesto de 350 millones de euros, en buena medida cofinanciados con fondos FEDER de la Unión Europea. Gracias al arranque efectivo de este contrato, los kilómetros de red sustituidos en los dos últimos años casi se han duplicado con respecto a la media histórica: en 2023 se instalaron 257,5 kilómetros de nuevas conducciones, la cifra más alta en un solo ejercicio; en 2022 fueron 190 kilómetros.

La estimación de la empresa pública es renovar otros 260 kilómetros más a lo largo del presente ejercicio. En su conjunto, la meta de la compañía cuando concluya 2024 es quedarse cerca de los 1.200 kilómetros renovados. Guadarrama, Alpedrete, Griñón, Colmenar Viejo, Guadalix de la Sierra y la propia Madrid capital, en sus distritos de Carabanchel y Ciudad Lineal, son algunas de las localidades cuyas redes de distribución se están modernizando este año.

Canal desarrolla las actuaciones de manera coordinada con todos los ayuntamientos, que son quienes conceden las licencias y permisos para ejecutar las obras. El Plan Red permite reemplazar las canalizaciones obsoletas por otras de materiales más avanzados y modernos. Por ejemplo, la compañía está instalando conducciones de fundición dúctil (hierro aleado con grafito) de hasta 800 milímetros de diámetro. Estas tuberías presentan mayor resistencia, lo que minimiza la probabilidad de que se produzcan roturas.

la red de madrid, la que menos agua pierde

El esfuerzo inversor que viene realizando Canal de Isabel II en los últimos tiempos ha consolidado a la Comunidad de Madrid como la región con la red de agua potable más optimizada del país. La modernización de las infraestructuras de distribución ha propiciado una mejora significativa en los índices de rotura en las tuberías: en los últimos 18 años, este indicador ha disminuido un 56 %. Todo ello a pasar del crecimiento de la red y de la incorporación al sistema de Canal de redes de municipios con un grado de conservación deficiente.

Con todo, la red de abastecimiento madrileña es la que menos agua pierde de España: según los últimos datos publicados por el INE, las pérdidas reales en la Comunidad de Madrid son un 76 % inferiores a la media nacional. El porcentaje de pérdidas reales en la región se sitúa en un 3,96 %, mientras que la media del país es del 15,36 %. Este valor representa el porcentaje del agua derivada para consumo que no llega a su destino final debido a fugas, roturas o averías en la red de suministro.

Además de mediante renovaciones continuas en la red, Canal obtiene estos resultados de eficiencia invirtiendo no solo en infraestructuras sino en innovación. La sectorización de la red en partes más fácilmente controlables, la monitorización del caudal mínimo nocturno y la vigilancia permanente mediante multitud de indicadores han dado excelentes resultados en la detección temprana de fugas.

Actualmente, la empresa pública trata de mejorar todavía más esta detección a través del control de la presión y el ruido dentro de los sectores, así como mediante el uso de métodos basados en imágenes satélite o fibra óptica. Con todo ello, la red de distribución de la región de Madrid se encuentra entre las más optimizadas del mundo.